Sobre nosotros
En 2019 Sergio, el fundador de Oaklift, se trasladó desde Santiago a vivir al campo en el sur de Chile. Su pasión por el fitness siempre fue muy grande y en el campo no tenía el equipamiento para poder entrenar, por lo que decidió fabricarse él mismo su implementación.
Primero comenzó desarmando construcciones abandonadas antiguas y armó su primera press banca/rack. Luego se fabricó sus primeros discos de madera con árboles caídos que encontraba alrededor de donde vive y con una cañería de fierro antigua que desenterró se hizo una barra.


Después hizo poleas, sus primeras mancuernas, barra para dominadas, barras paralelas hasta que tenía un gimnasio bien completo al aire libre.



En 2020 llega la pandemia, cierran todos los gimnasios del país y la gente se tiene que encerrar en sus casas. Ahí fue donde Sergio vio una oportunidad y decidió lanzar una marca que ayudara a estas personas a poder entrenar. Fue entonces que se le ocurrió el nombre Oak (Roble) Lift (Levantar) y creó OAKLIFT. Publicó sus primeros productos en Instagram (@oak.lift) y comenzó todo.




Sergio necesitaba un taller, así que tomó un galpón que construyó su abuelo como pesebreras para caballos hace 60 años que estaba muy deteriorado y envejecido.
De a poco lo fue reparando y lo convirtió en taller y gimnasio. Ahí es donde se fabrican nuestros productos y también se realizan las pruebas de calidad.




Después de arreglarla un poco



Los primeros clientes fueron amigos y conocidos de Sergio, luego comenzó a equipar "home gyms" de más y más personas que iban conociendo la marca.
Al día de hoy, vendemos packs completos de gimnasios rústicos a municipalidades, gimnasios privados, hoteles, glampings y playas.